Día Internacional de las Cooperativas: construir esperanza en tiempos difíciles
Cada primer sábado de julio, el cooperativismo mundial levanta su bandera con orgullo y convicción, celebrando el Día Internacional de las Cooperativas, una fecha que no solo conmemora el origen y los principios del movimiento, sino que también invita a mirar el presente y…
Cada primer sábado de julio, el cooperativismo mundial levanta su bandera con orgullo y convicción, celebrando el Día Internacional de las Cooperativas, una fecha que no solo conmemora el origen y los principios del movimiento, sino que también invita a mirar el presente y proyectar el futuro. Este 5 de julio de 2025, el cooperativismo argentino se encuentra en un escenario complejo, atravesado por profundos desafíos económicos, sociales y políticos. La coyuntura del país, marcada por la recesión, el ajuste económico y la incertidumbre, impacta de lleno en el tejido productivo y social donde las cooperativas desarrollan su actividad. Sin embargo, fiel a su historia, el movimiento cooperativo responde con lo que mejor sabe hacer: organización colectiva, trabajo solidario y compromiso con el desarrollo local. Un balance con luces y sombras El año transcurrido ha dejado señales claras. Por un lado, los informes oficiales muestran una caída preocupante en la creación de nuevas cooperativas, particularmente de trabajo, que históricamente han sido el motor de la inclusión laboral autogestionada en nuestro país. Las dificultades para acceder al financiamiento, la burocracia estatal y la falta de políticas públicas activas han frenado el crecimiento que venía mostrando el sector en años anteriores. Por otro lado, el Semáforo de Economías Regionales, publicado por CONINAGRO, refleja la difícil situación de muchas actividades productivas cooperativas, con sectores enteros que permanecen en rojo, afectados por la baja rentabilidad, la caída del consumo interno y un tipo de cambio que no favorece a las exportaciones regionales. La yerba mate, el vino, los cítricos, las papas y otras producciones emblemáticas del cooperativismo agropecuario atraviesan meses difíciles. Sin embargo, no todo es retroceso. Hay cooperativas que siguen apostando a la innovación, como las apícolas de Corrientes que lograron mejorar la producción y la comercialización de miel; mutuales y cooperativas de salud que defienden el acceso a medicamentos de alto costo; o jóvenes emprendedores que encuentran en el modelo cooperativo una vía para sostener sus proyectos en tiempos de crisis. El cooperativismo sigue siendo futuro Este Día Internacional de las Cooperativas encuentra a nuestro movimiento ante el desafío de reivindicar su vigencia como modelo alternativo. En un contexto global donde las desigualdades crecen y el modelo económico tradicional muestra sus límites, el cooperativismo ofrece una propuesta concreta basada en la solidaridad, la gestión democrática, el desarrollo local y el respeto por las personas y el ambiente. Hoy más que nunca, las cooperativas están llamadas a ser protagonistas de un nuevo tiempo. Necesitamos políticas públicas que las acompañen y no las obstaculicen, marcos regulatorios adaptados a sus realidades y una sociedad que comprenda su aporte estratégico a la economía y a la cohesión social. Un mensaje para el futuro El saldo del cooperativismo argentino en este 2025 es, sin dudas, desafiante: hay que recuperar el dinamismo perdido, sostener el entramado productivo que aún resiste y seguir construyendo redes de apoyo mutuo que permitan atravesar las dificultades. Pero también hay motivos para el orgullo: miles de cooperativas siguen sosteniendo empleo, producción y servicios en todo el país; miles de personas eligen, día a día, organizarse colectivamente para construir una economía más justa. El desafío es seguir trabajando unidos, con mirada estratégica, compromiso territorial y vocación transformadora. Como reza uno de los principios cooperativos, seguimos convencidos de que “juntos somos más fuertes”. ¡Feliz día a todas las cooperadoras, cooperativas y cooperativistas del país!