“Hemos podido avanzar fuertemente a pesar de la pandemia”

Ariel Fernández Alvarado
Ariel Fernández AlvaradoPresidente de CATEL.
La llegada del coronavirus cambió radicalmente la vida de las personas, convirtiendo a las TIC’s en una herramienta fundamental para el sector productivo durante la pandemia. Ariel Fernández Alvarado, presidente de la Cámara de Cooperativas de Telecomunicaciones (CATEL), dialogó con el medio “Brecha Cero” y se refirió a cómo las cooperativas tuvieron que adaptarse a estos nuevos tiempos, la relación con el Estado y las grandes empresas del sector, y el lanzamiento de Imowi, el operador móvil virtual para entidades solidarias y localidades sin conectividad.

¿Existió una política de estímulo para las cooperativas de parte del gobierno?

El gobierno ha mirado de manera central la problemática de la conectividad. De eso no cabe ninguna duda, claramente con ajustes necesarios porque de alguna manera estamos todos aprendiendo en el medio de esta situación. El plan de barrios populares es una oportunidad única y puede ser irrepetible para los habitantes de esos barrios. 

El paso hacia la fibra óptica con un acompañamiento del estado tan importante, es un escenario que difícilmente se pueda volver a repetir. Es la oportunidad para quienes viven en barrios populares de acceder a la misma tecnología que existe en otros barrios de mayor poder adquisitivo. Por eso creo que tenemos un desafío enorme de hacerlo realidad. Este plan es uno de los más nobles que aparecieron en los últimos años. 

Las cooperativas tenemos un desafío enorme y por eso estamos trabajando de forma conjunta. Para resolver esta problemática debemos trabajar de manera asociada entre cooperativas y entidades de cooperativas.

Hablamos de una mesa de tres patas. Esa es una pata, la de las cooperativas y la unión de las organizaciones que agrupan cooperativas y pymes, que nos permita una posición lo más amplia posible para alcanzar escalas grandes o masificar planes como los de barrios populares. La otra pata tiene que ver con el Estado, con sus representantes, es clave la relación con las cooperativas para lograr incidir en las políticas que defendemos, llevar la voz cooperativa a los funcionarios con mucha precisión. Y la tercera pata es el gran actor privado, porque es muy difícil pensar en conectar a la Argentina sin ellos. 

Es una mesa de tres patas para atender a la realidad de argentina, que es muy amplia. Por eso no hay un lado y el otro, lo que tenemos que hacer es trabajar en conjunto para llevar una solución homogénea a los usuarios. 

 

¿Cómo es la relación entre las federaciones de las cooperativas?

Tenemos ejemplos de trabajos conjuntos concretos como el desarrollo del servicio móvil, como el de TV paga. Estos se concretaron a través del trabajo conjunto de las entidades cooperativas. Estoy hablado del ejemplo de IPTV de COLSECOR y el ejemplo de Imowi de CATEL. Son ejemplos concretos de que nos podemos juntar para resolver cuestiones que de manera aislada no hubieran sido posibles. 
 
En el caso de Imowi se cumple lo que decía antes: hay un operador grande de red, está el gobierno que dicta regulaciones específicas y está Imowi que junta un montón de cooperativas que están para llevar servicios no sólo a donde no están los operadores, sino también a donde hoy no llega nadie. Ese es un caso perfecto para poder aplicar. 
 
En el proyecto de barrios populares está CATEL, está COLSECOR y está FEDECOBA (es una federación que agrupa cooperativas de servicios eléctricos en la provincia de buenos aires).   ¿Qué le sumamos a eso? La Universidad Nacional de La Plata [UNLP], y otras universidades. Con el proyecto tenemos que llevar fibra [óptica] a sectores populares; si nos juntamos tenemos mayores posibilidades de éxito que si lo hacemos de forma individual.
 
Pero aparte entendemos que trayendo a la UNLP tenemos un vehículo que nos permite agregarle la pata académica, de la parte de todo lo que tiene que ver con la capacitación, con una mirada desde otro lugar. Por medio de la UNLP tenemos una catedra libre que agrupa no solo actores corporativos, sino actores de redes comunitarias que llegan a zonas donde ni siquiera están las cooperativas. Ahí tenés un caso muy interesante, de agrupación de trabajo conjunto.

 

¿En medio de una pandemia lograron armar un objetivo muy importante como Imowi, como fue ese desafió? 
 
Es imposible trabajar en el cooperativismo, incluso en los medianos y pequeños actores de telecomunicaciones, sin saber trabajar con la incertidumbre. Estamos entrenados a convivir constantemente con la incertidumbre.
 
Hemos podido avanzar fuertemente a pesar de la pandemia, a pesar de las restricciones. Pudimos hacer eso porque estamos acostumbrados a avanzar en la adversidad. Este es el obstáculo número 30 que tuvo Imowi, no es el primero, incluso tuvimos obstáculos más importantes, regulatorios, tecnológicos, de conocimiento, económicos. 
 
Lanzamos la marca en medio de la pandemia. Estamos haciendo la integración de equipamiento con Movistar en medio de limitaciones. Los proveedores internacionales no pudieron viajar a Argentina para hacer las instalaciones y configuración de los equipos, lo hemos tenido que hacer nosotros. Entonces habla de nuestras características que hayamos podido lanzar la marca de nuestros servicios de una manera muy creativa, usando todos los recursos que nos permitía tomar las medidas restrictivas por la pandemia. 
 
Además, comunicamos que en abril (2021) iba a estar activo el servicio, porque durante la pandemia íbamos a terminar el periodo de pruebas. Estamos importando equipamiento y SIM en plena pandemia. Y pusimos una fecha con toda la incertidumbre que había por delante y esa fecha la vamos a cumplir. Y además comunicamos que el proyecto Imowi iba a resolver los lugares en donde no hay conectividad. 
 
Dijimos tres cosas importantes: nuestro nombre, cuando íbamos a salir al mercado y que vamos a llevar conectividad a los lugares que no la tienen.
 
¿Cómo van a ayudar las TIC a la post pandemia?
 
El desafío es central para los pequeños y medianos actores, porque las grandes empresas globales ya venían trabajando con las herramientas que utilizaron en la pandemia y que va a requerir la post pandemia. Los pequeños y medianos actores tenemos ahí un desafío enorme, porque debemos seguir diferenciándonos, con flexibilidad, con cercanía, con una relación directa con nuestros usuarios, pero ahora en un mundo más digital y con nuevas modalidades.
 
Ahí tenemos que actuar rápidamente y ser disruptivos, estaba claro que las herramientas TIC iban a ser casi imprescindibles, pero eso se aceleró con la pandemia y será una realidad de la post pandemia. Lo que las pequeñas y medianas empresas podrían haber hecho antes en un mediano plazo, hoy lo tienen que hacer en un corto. 
 
Fuente: Brecha Cero.