La igualdad de género como principio cooperativo
"Ante la arremetida neoliberal y fascista del gobierno nacional contra los derechos humanos, el cooperativismo recuerda y prioriza ennoblecer la igualdad entre hombres y mujeres", señaló Ana María Ramírez Zarza. Este principio, que data de los orígenes del movimiento cooperativo en 1844, sigue siendo una bandera para TECNICOOP, que fomenta la participación plena y activa de las mujeres en sus estructuras.
Rosa Morínigo también enfatizó la importancia de abordar las desigualdades persistentes: "Aún se tolera el maltrato a las mujeres en nuestras sociedades. Es crucial intensificar la educación formal en estos temas para construir una ciudadanía basada en el compañerismo social y la igualdad".
La alfabetización cooperativa como derecho del pueblo
Además de la igualdad de género, TECNICOOP tiene otro desafío prioritario: garantizar la alfabetización cooperativa. Según explicaron Morínigo y Ramírez Zarza, esta iniciativa busca no solo fortalecer el conocimiento del modelo cooperativo, sino también proteger el derecho del pueblo a una educación que fomente valores de solidaridad, democracia y justicia social.
"Proteger la alfabetización cooperativa es una forma superior de mejoría social", aseguraron. Este compromiso se traduce en acciones educativas y de comunicación que, gracias al apoyo de medios periodísticos responsables, mantienen el tema cooperativo en la agenda pública.
Un llamado al compromiso colectivo
TECNICOOP ve en la educación y la comunicación herramientas esenciales para construir un futuro más equitativo y solidario. "Las cooperativas tienen un rol fundamental en la transformación social, y para ello necesitamos priorizar la formación y la igualdad", concluyeron las líderes.
En un mundo donde los derechos de las mujeres y el acceso a una educación significativa aún enfrentan desafíos, TECNICOOP reafirma su compromiso con la construcción de una sociedad más justa, liderada por los valores del cooperativismo.