La Escuela de Altos Estudios Cooperativos: formación para la resistencia y el futuro

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En un contexto de ajuste y recorte al sector cooperativo, la Escuela de Altos Estudios Cooperativos (EACOOP) surge como un espacio de formación clave para el fortalecimiento del cooperativismo eléctrico y el movimiento solidario en Argentina. Impulsada por la Federación de Cooperativas de Electricidad y Servicios Públicos de la Provincia de Buenos Aires Limitada (FEDECOBA), la EACOOP no solo ofrece capacitación técnica, sino que también promueve una identidad cooperativa sólida entre sus estudiantes.

El sociólogo Alexandre Roig, ex presidente del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES) y actual referente de la escuela, destaca la importancia de formar "seres cooperativos verdaderos", capaces de comprender las dimensiones políticas, económicas y sociales del cooperativismo

Formar dirigentes para un cooperativismo con futuro

Desde Azul, la EACOOP se consolida como un espacio donde se genera conocimiento de manera cooperativa. "No solo enseñamos qué es el cooperativismo, sino cómo se hace y cómo se vive", afirma Roig. La escuela cuenta con un equipo de docentes e investigadores que trabajan en conjunto con los estudiantes para desarrollar una formación integral.

"Cada proceso de aprendizaje comienza con la idea de que siempre hay algo nuevo por descubrir", sostiene Roig, resaltando que la escuela ya lleva un año de actividad y este 2025 abre nuevamente su inscripción.

Cooperativismo como resistencia ante el ajuste

En un contexto en el que el Gobierno Nacional aplica severos recortes al sector, la EACOOP se presenta como una trinchera de formación y resistencia. Según Roig, "el cooperativismo debe construir horizontes de largo plazo, independientemente del gobierno de turno".

Históricamente, el cooperativismo y el mutualismo han sido herramientas clave en momentos de crisis. "Este modelo tiene la capacidad de construir desde la nada, organizando soluciones para la sociedad", destaca el académico.

Cooperativismo y seguridad ciudadana

Uno de los puntos más destacados del pensamiento de Roig es su mirada sobre la seguridad. "Una cooperativa es más eficaz para combatir la delincuencia que un patrullero", sostiene, basado en su experiencia como docente en cárceles.

Según su análisis, muchas personas que pasaron por prisión y accedieron a la educación superior volvieron a estar detenidas. Sin embargo, quienes ingresaron al cooperativismo no reincidieron. "Porque incorporaron los valores del sector y encontraron un sentido de pertenencia", enfatiza.

La frase "Una cooperativa es más eficaz que un patrullero" ha sido adoptada por cooperativas de personas liberadas, que la han estampado en sus remeras como símbolo de su transformación.

Un modelo basado en la solidaridad

Roig destaca que el cooperativismo se diferencia de otros modelos económicos porque pone en el centro el interés común y colectivo, por encima de lo individual. Si bien existen empresas privadas con valores solidarios, en el cooperativismo estos principios son el eje rector de su accionar.

Finalmente, el sociólogo subraya la importancia de la articulación entre distintas formas de organización: "Debemos encontrar los puntos de conexión para poder salir adelante".

En un país donde el cooperativismo ha sido clave para resistir crisis y generar soluciones, la Escuela de Altos Estudios Cooperativos se presenta como un espacio fundamental para la formación de los dirigentes y técnicos que sostendrán el futuro del movimiento.

Fuente: Tiempo Argentino