Preocupación en Coninagro por la sequía

Preocupación en Coninagro por la sequía en los campos argentinos. Crédito: Coninagro
Preocupación en Coninagro por la sequía en los campos argentinos. Crédito: Coninagro
La confederación que representa al cooperativismo agrícola expresó su preocupación por la faltante de agua en los campos argentinos.

Si bien todos los focos y alertas a nivel nacional están puestos en la situación sanitaria a partir de la pandemia mundial por coronavirus, distintas problemáticas del día a día de la sociedad también se suman a la preocupación de los argentinos.

Una de ellas está vinculada a la naturaleza y a la situación que atraviesan los productores agrícolas en el campo, donde la sequía se extiende durante varios días poniendo en peligro el trabajo de un tiempo prolongado.

A raíz de esta situación, la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro) expresó su malestar a través de un informe, en donde también se incluyó la palabra del presidente de la institución que representa al cooperativismo agrícola, Carlos Iannizzotto.

“La producción agropecuaria extensiva en Argentina se desarrolla fundamentalmente en secano, o sea, sólo con el aporte del agua de las lluvias. La superficie irrigada es mínima, según el censo agropecuario realizado en 2018 son 1,38 millones de hectáreas, un 4,2% de las 33,18 millones de hectáreas implantadas en primera ocupación. En tanto, debemos considerar otras 124 millones de hectáreas de pastizales y bosques naturales, destinados en su mayoría a la ganadería, que también dependen de las precipitaciones”, inicia el escrito.

“El estudio, asimismo, advierte que la falta de precipitaciones afecta directamente a los cultivos implantados, siendo en esta época del año los cultivos invernales destinados para la cosecha como trigo y cebada, y los verdeos de invierno y praderas implantadas destinadas al pastoreo ganadero para la producción de carne y leche, y también incide en la poca o nula acumulación de agua en el suelo para la implantación en primavera de los cultivos estivales como maíz, soja, girasol, sorgo, etc”.

“La provincia de Córdoba es una de las más afectadas, las estimaciones de la Bolsa de Cereales de Córdoba indican que la superficie implantada de trigo se contrajo un 23% con respecto a la campaña anterior, el cultivo se encuentra actualmente en macollaje presentando una condición crítica debido a la ausencia de precipitaciones y daño por frío. En tanto, para el Ministerio de Agrícultura, Ganadería y Pesca de la Nación la condición de humedad es de principio de sequía o sequía en toda la provincia”.

“Por su parte, en el norte del país la situación tampoco es buena. Por caso, en el NOA la condición del cultivo de trigo es 67% regular a mala y en el NEA el 58% presenta igual situación, según el informe de estado y condición de cultivos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. Similares cifras indican el informe de Estimaciones Agrícolas del MAGyP mostrando una condición de principio de sequía o sequía para la provincia de Chaco, Santiago del Estero y Catamarca, y una condición de humedad regular para las provincias de Tucumán, Salta y Jujuy”.

Por su parte, el presidente de Coninagro, Carlos Iannizzotto, aseguró: “Esto se extiende y vamos a tratar de dialogar con el gobierno nacional para llevar está difícil situación y buscar soluciones para el productor cooperativo. Estamos cerca de las federaciones y cooperativas, como fue el caso del encuentro con productores de Misiones y Chaco para interiorizarnos y profundizar sobre la realidad de cada una de las producciones”.

 

Fuente: Coninagro